La estrategia principal de esta iniciativa se fundamenta en desarrollar capacidades en la sociedad, para monitorear desde un inicio un programa de gobierno de interés nacional, como lo es la reconstrucción después de la catástrofe natural del huracán Stan.

La base operativa del proyecto lo constituyen las redes ciudadanas departamentales y las comisiones de auditoría social municipal que desde las mismas comunidades damnificadas tendrán a su cargo el desarrollo de los componentes definidos para el ejercicio de auditoria social. Los actores aliados para este proceso serán considerados sobre la base de liderazgo y capacidad técnica, atendiendo a las características de las comunidades donde se desarrollará la auditoría social, tales como: participación equitativa de género e identidad cultural. Con ello se asegurará la legitimidad del esfuerzo contando con la participación plural y diversa de la sociedad civil. Por ejemplo en el caso del área más afectada que es la zona sur – occidental, se ha identificado a la Pastoral de la Tierra de la Diócesis de los Altos como un socio idóneo.

Una condición básica para la implementación de cualquier ejercicio de auditoria social es contar con libre acceso a la información de la materia sobre la cual se pretende influir. Dentro de la estrategia se plantea que el gobierno dé las garantías necesarias de acceso a la información. En este sentido, el Ejecutivo suscribió el pasado 11 de enero 2006 el “Compromiso Gubernamental de Integridad y Acceso a la Información en la ejecución del Programa Nacional de Reconstrucción”, suscrito por el Presidente de la República Oscar Berger Perdomo e invitando como testigo de honor a Acción Ciudadana, como capítulo guatemalteco de Transparencia Internacional.

Los pilares del proyecto responden además a una visión integral del concepto de transparencia, pues incluye temas centrales como: ciudadanía activa y plena, que posibilite capacidades para el monitoreo del gasto y la inversión publica, mecanismos de acceso a la información, un monitoreo al sistema del Estado establecido para las quejas sobre actos de corrupción y anomalías, evaluación de procesos de compras y contrataciones, y finalmente la existencia de instrumentos y mecanismos de rendición de cuentas. En tal sentido la estrategia descansa en tres pilares: Actores sociales creíbles, destrezas y habilidades para el desarrollo de un trabajo social y técnicamente sustentado y disposición cooperativa para colaborar con el gobierno a fin de que el programa de reconstrucción cumpla con sus objetivos, metas y tenga el impacto social deseado.

En la dinámica prevista para la implementación del Proyecto, se considera a la auditoría social como la actividad ciudadana para acompañar, vigilar, monitorear, dar seguimiento, verificar y evaluar cuantitativa y cualitativamente a quienes toman decisiones que afectan intereses públicos o tienen vinculación con recursos públicos relacionados con la reconstrucción nacional post tormenta Stan. Esto significa: evaluar, medir y controlar, con fines de mejoramiento progresivo, la gestión pública, entendiendo ésta como la aplicación de políticas y prácticas relacionadas con las personas.

Asimismo, se visualiza a la auditoría social como un medio clave para el fortalecimiento de la democracia, la promoción de la transparencia, la lucha contra la corrupción y facilitación de la gobernabilidad democrática.

La auditoría social tiene alcances que van más allá de la simple auditoría financiera y contable, ya que evalúa la eficiencia y calidad del servicio generando mecanismos de control para la transparencia. Incluye la verificación de planes, estrategias, proyectos, políticas, procedimientos y practicas ejercidas por los diversos niveles de instituciones públicas.