Plan Zonal de Vulnerabilidad Ambiental 2,009 Pastoral Social - Caritas ARQUIDIOCESIS DE LOS ALTOS  
 
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 La Gestión de Riesgo es la capacidad de una sociedad y sus funcionarios de transformar las condiciones que generan los desastres, actuando sobre las causas que los producen.
 
 
El presente listado propone únicamente los títulos que recopila normas, reglamentos, acuerdos, leyes, códigos y otros que rigen actualmente lo relacionado con la temática de gestión de riesgo en la sociedad guatemalteca; no obstante reafirmamos que la educación y divulgación son pasos seguros para tener un mayor conocimiento: Normas Jurídicas:
 
1. Constitución Política de la República de Guatemala
2. DECRETO LEY 109-96 Ley de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres de Origen Natural o Provocado
3. ACUERDO GUBERNATIVO No. 443-2000 REGLAMENTO DE LA LEY DE LA COORDINADORA NACIONAL PARA LA REDUCCIÓN DE DESASTRES DE ORIGEN NATURAL O PROVOCADO
4. Ley de Orden Público Decreto No. 7
5. Ley de Adjudicación de Bienes Inmuebles Propiedad del Estado, el gobierno o la nación, a favor de familias en situación de pobreza y extrema pobreza (Congreso de la República, Decreto No. 84-2002)
6. Ley de Desarrollo Social(Congreso de la República, Decreto No. 42-2001)
7. Ley del Organismo Ejecutivo (Congreso de la República, Decreto No. 114-97)
8. Ley Orgánica del Presupuesto(Congreso de la República, Decreto No. 101-97)
9. Ley de los Consejos de Desarrollo Urbano y Rural (Congreso de la República, Decreto No. 11-2002)
10. Código Municipal(Congreso de la República, Decreto No. 12-2002)
11. Ley General de Descentralización(Congreso de la República, Decreto No. 14-2002)
12. Ley de protección y mejoramiento del medio ambiente
13. Ley Preliminar de Urbanismo
14. Ley de Vivienda y Asentamientos Humanos
Manual de Reducción de Riesgo a Desastres Página9
15. Ley de Parcelamientos Urbanos
16. Ley de creación de la Autoridad para el Manejo Sustentable del Lago de Atitlán y su Entorno
17. Ley de creación de la Autoridad para el Manejo Sustentable de la Cuenca del Lago de Izabal, el Río Dulce y su Cuenca
18. Ley de creación de la Autoridad para el Manejo Sustentable de la Cuenca y del Lago de Amatitlán
19. Ley Reguladora de las Áreas de Reserva Territoriales del Estado de Guatemala
20. Ley de sanidad vegetal y animal
21. Código de Salud
22. Ley Forestal
23. Ley de Áreas Protegidas
24. Ley de Minería
25. Ley del Sistema Nacional de Seguridad Alimentaría y Nutricional
26. Autoridad para el Manejo y Desarrollo Sostenible de la Cuenca del Lago Petén Itzá
27. Declaratoria de sectores de altos riesgos de las cuencas de Amatitlán, Villalobos y Michatoya
28. Reglamento de la Ley de los Consejos de Desarrollo Urbano y Rural
29. Reglamento Ley de Vivienda y Asentamientos Humanos
30. Reglamento de la Ley General de Descentralización
31. Reglamento de la Ley Forestal
32. Reglamento de la Ley de Áreas Protegidas
33. Reglamento de la Ley de Minería
34. Reglamento de descargas de aguas residuales a cuerpos receptores
35. ACUERDO MINISTERIAL 443-97 (Ministerio de Educación
 
 
¿Qué es un desastre? Los desastres son considerados como un proceso que dispone un evento o actividad que provoca pérdidas humanas, daños materiales y físicos a las comunidades y no pueden ser controlados con los recursos locales. En ocasiones se asocia el desastre al castigo divino o a la actuación maléfica de la naturaleza. También es común confundir el desastre con el fenómeno. Un fenómeno natural por muy violento que sea, si ocurre en un sitio aislado alejado de todo entorno humano, no habría desastre. El desastre se produce cuando el fenómeno se encuentra en un entorno humano que no está preparado para enfrentarlo ni tiene capacidad de manejarlo.
Los desastres son alteraciones intensas en las personas, los bienes, los servicios y el medio ambiente, causados por un suceso natural o generados por la actividad humana, que exceden la capacidad de respuesta de la comunidad afectada. Se traduce en daños y pérdidas.
 
Las Amenazas: Amenaza es la probabilidad de que un fenómeno, natural o causado por acción humana, ocurra y pueda poner en peligro a un grupo de personas, sus bienes y su medio ambiente. La definición de Amenaza, Peligro o Peligrosidad: es la probabilidad de ocurrencia de un suceso potencialmente desastroso durante cierto periodo de tiempo en un sitio dado.
 
Amenaza también se refiere a un peligro latente o factor de riesgo externo de una comunidad o un sujeto expuesto, se puede expresar como la probabilidad de exceder un nivel de ocurrencia de un suceso con una cierta intensidad, en un sitio específico y durante un tiempo de exposición determinado. Para que exista una amenaza debe existir necesariamente una condición de exposición al fenómeno actual o potencial. La amenaza o peligro latente que representa la posible manifestación de un fenómeno peligroso puede ser de origen natural, tecnológico o provocado por el hombre, y en todos los casos puede producir efectos adversos en las personas, los bienes, servicios y el ambiente. Clasificación de las amenazas: En general de acuerdo a su origen las amenazas se pueden clasificar en tres tipos:
 
a) Amenazas naturales: Son aquellas amenazas que tienen su origen en la
dinámica propia de la tierra, que está en permanente transformación. Las amenazas
naturales están asociadas con la posible ocurrencia de fenómenos de la naturaleza.
 
Estas amenazas no pueden ser contrarrestadas debido a que su mecanismo de origen difícilmente puede ser intervenido. Entre los fenómenos naturales que pueden convertirse en amenaza para una comunidad se encuentran: los Terremotos, Erupciones Volcánicas, Huracanes, Tornados, Tsunamis y Fenómeno del Niño. La mayoría de estos sucesos que caracterizan las amenazas naturales se producen de manera repentina, aunque si existen casos que se generan de manera lenta.
Las amenazas de origen natural en muchas ocasiones se encuentran interrelacionadas unas con otras, es decir que la ocurrencia de un fenómeno puede generar o desencadenar otros. Por ejemplo la ocurrencia de sismo puede generar deslizamientos, los Huracanes pueden generar inundaciones y las sequías pueden provocar agotamiento de los mantos acuíferos. Los fenómenos o eventos naturales generadores de una amenaza de acuerdo a su origen se clasifican en:
Fenómenos Geodinámicos: son sucesos internos o externos generado por la geodinámica interna o externa de la tierra. A este grupo corresponden los sucesos de origen tectónico como los sismos, las erupciones Manual de Reducción de Riesgo a Desastres Página17 volcánicas, los tsunamis y las deformaciones del suelo causada por el movimiento de fallas geológicas.
Fenómenos Hidrológicos: son eventos asociados a la dinámica del agua en la superficie o al interior de la corteza terrestre. Los sucesos que comprenden a este grupo son:
las inundaciones lentas en planicies, o inundaciones súbitas en altas pendientes o de régimen torrencial, los desbordamientos de ríos o lagos y o inundaciones en zonas bajas, erosión terrestre, costera, sedimentación, salinización, agotamiento de acuífero, desertificación y sequía.
Fenómenos Atmosféricos: son los eventos de origen meteorológicos como los tornados, vendavales, lluvias torrenciales, heladas y eventos de interacción oceánica-atmosférica como los huracanes y fenómenos del niño, los cuales a su vez son generadores de eventos hidrológicos y geodinámicos.
Fenómenos Biológicos: Se refiere a epidemias o plagas que pueden afectar al ser humano, animales o cultivos. Podemos mencionar las enfermedades causadas por virus como el cólera, el SIDA, el sarampión , la gripe; las nubes de langosta, las abejas africanas, la reproducción excesiva de roedores.
 
b) Amenazas Antrópicas:
atribuibles a la acción humana sobre elementos de la naturaleza (aire, agua,  tierra) o población. En otras palabras, son de origen causada por el ser humano o están relacionadas con la tecnología, y se caracterizan por sucesos causados intencionalmente o accidentalmente por el hombre o por el fallo en la operación de un sistema que ponen en grave peligro la integridad física o la calidad de vida de una población. Por ejemplo, la contaminación originada por sustancias peligrosas, químicas, radioactivas, plaguicidas, residuos orgánicos, aguas servidas, derrame de petróleo; los incendios en fábricas, industrias y bosques, las explosiones, contaminación de agua y ríos, las guerras y el terrorismo entre otros.
 
Los fenómenos o sucesos de origen antrópicos que pueden generar amenazas se clasifican según su clase: a) Tecnológicos, Contaminantes, Antropogénicos y Conflictos.
Sucesos Tecnológicos: Son los eventos relacionados con fallas de sistemas por descuidos, falta de mantenimiento errores de operación, mal funcionamiento mecánico, por ejemplo accidentes aéreos y de embarcaciones, accidentes ferroviarios, rompimiento de represas, explosiones, incendios industriales, etc
 
Sucesos Contaminantes: a este tipo pertenecen los relacionados con la acción de agentes tóxicos o peligrosos para el ser humano y el ambiente. Por ejemplo, el escape de sustancias peligrosas como gases, derrame de petróleo, desechos líquidos y sólidos.
Sucesos Antropogénicos y Conflictos: Pueden ser provocados accidental o intencionalmente por el ser humano, por ejemplo son los accidentes en zonas de afluencia masiva de personas, las guerras, acciones terroristas, vandalismos, y los conflictos civiles y militares violentos que son también una amenaza para las poblaciones expuestas.
 
c) Amenazas socio-naturales o combinación
de fenómenos: Son aquellas que surgen de la combinación de los fenómenos de origen natural y antrópicos. Se expresan a través
de fenómenos de la naturaleza, pero en su ocurrencia o intensidad interviene la mano del hombre. Por ejemplo las hambrunas, las inundaciones, deslizamientos. De igual forma se pueden tener situaciones en las cuales los fenómenos socio-naturales pueden presentar de forma encadenada otros fenómenos.
 
Las amenazas socio-naturales son de origen complejo y existen verdaderos ejemplos de sus procesos, más que de posibles sucesos; como tal el caso de inestabilidad del suelo en laderas que se origina por la pérdida de la cubierta vegetal, incendios forestales, sobre pastoreo, explotación minera, etc., lo que puede generar erosión, deslizamientos, flujos o avalanchas y avenidas torrenciales; otro ejemplo es la ocupación inadecuada del territorio por asentamientos marginales ubicados en los causes de los ríos o que cambian las condiciones del entorno natural y desestabilizan el equilibrio de la naturaleza.
La caracterización y el estudio de las amenazas naturales han determinado tratamientos y entender la dinámica de los desastres, donde la respuesta humanitaria y los preparativos para enfrentar la emergencia son pasos prioritarios. No obstante, se ha agudizado la aparición de nuevas amenazas de origen socio-naturales o antrópicos las cuales no han sido objeto de estudios determinantes a pesar del acelerado proceso de degradación y transformación de la naturaleza (ejemplo de ello es el cambio climático). Por ejemplo las amenazas tecnológicas son un tipo de riesgo que apenas se empiezan a reconocer como potenciales desastres y una de las mayores están en la producción química y el área nuclear (producción, transportación o distribución, almacenamiento y uso de muchos productos). Los cambios producidos con recurrencia e intensidad de estas amenazas han desplazado y ampliado su radio de impacto afectando a un mayor número de poblaciones.
 
 
La Vulnerabilidad: ¿Qué es la Vulnerabilidad?
 
Es la condición o probabilidad, en virtud de la cual una población o estructura social, económica o infraestructura, está o queda expuesta o en peligro de resultar afectada por un fenómeno de origen humano o natural llamado amenaza.
La vulnerabilidad, en sí misma, constituye un sistema dinámico, es decir, que surge como consecuencia de la interacción de una serie de factores y características internas y externas que convergen en una comunidad en particular. El resultado de esa interacción es la incapacidad de la comunidad, por un lado, transformar un riesgo determinado, con el resultado consecuentemente de un desastre y, por otro lado, para recuperarse cuando este ocurre.
(una vivienda puede evaluarse estructuralmente cada cierto tiempo, si el área es sísmica). Factores de vulnerabilidad La vulnerabilidad puede tener varias dimensiones o factores dependiendo del aspecto que se esté teniendo en cuenta para su análisis, brevemente las describe de la siguiente manera:
La vulnerabilidad debe analizarse frente a condiciones particulares de cada comunidad o ciudad y evaluarlas siempre, específicamente, frente a cada amenaza en particular.
Factor Físico: Expresa las características de ubicación en áreas propensas y la deficiencias de la resistencia de los elementos expuestos, de los que depende su capacidad de absorber la acción del suceso que representa la amenaza. Algunos ejemplos de la dimensión física de la vulnerabilidad son: la ubicación de una comunidad en el área de influencia de un deslizamiento o en el cauce de un río, la sismo-resistencia de un edificio. Manual de Reducción de Riesgo a Desastres Página21
Factor Económico: Los sectores económicamente más desposeídos son los más vulnerables. La pobreza aumenta la vulnerabilidad. A nivel local e individual este aspecto se expresa en desempleo, insuficiencia de ingresos, dificultad o imposibilidad de acceso a los servicios. En la esfera nacional se traduce en una excesiva dependencia económica de factores externos incontrolables y las restricciones al comercio internacional, entre otros.
Factor Social: Cuando más integrada esté una comunidad, superando los inconvenientes que suelen presentarse, le resultará más fácil absorber las consecuencias de un desastre y podrá reaccionar con mayor rapidez que una comunidad que no lo esté. Las sociedades pueden ser más o menos vulnerables en el sentido que pueden reaccionar como grupo organizado, mediante procesos de auto-organización, o con intereses particulares primando sobre los grupales, con relaciones más estrechas entre sus integrantes, o con relaciones meramente circunstanciales.
Factor Educativo: Se expresa en una educación deficiente o que no tiene una buena cobertura en una comunidad propensa. La ausencia de conocimientos sobre las causas, los efectos y las razones por la cual se presentan el desastre, el desconocimiento de la historia y la falta de preparación y desconocimiento del comportamiento individual y colectivo en caso de desastre son aspectos que hacen que una comunidad sea más vulnerable. Igualmente, la falta de socialización de la información aumenta la vulnerabilidad.
Factor Político: Se expresa en el nivel de autonomía que tiene una comunidad con respecto a sus recursos y para la toma de decisiones que la afectan. La comunidad se hace más vulnerable bajo esquemas centralistas en la toma de decisiones y en la organización gubernamental. La debilidad en los niveles de autonomía para decidir regional o localmente impide una mayor adecuación a las acciones de los problemas sentidos en estos niveles territoriales. En la medida que la comunidad participe más en las decisiones que le atañen es menos vulnerable.
Factor Institucional: Está relacionada con las dificultades que tienen las instituciones para hacer la gestión de riesgo. Situación que se refleja en la falta de preparación para responder ante un suceso, o cuando aún sabiendo que existe el riesgo no llevan a cabo acciones eficientes o efectivas para reducirlo o mitigarlo. Se expresa en la falta de flexibilidad de las instituciones, en el exceso de burocracia, en el hecho de que prevalecen la decisión política y el protagonismo.
Factor Cultural: Está dimensión de la vulnerabilidad está referida a la forma en que los individuos se ven así mismo en la sociedad y colectividad, lo que influye en ocasiones de manera negativa debido a los estereotipos perniciosos y que no se Manual de Reducción de Riesgo a Desastres Página22
cuestionan y que se consolidan. Al respecto juegan un papel crucial los medios de comunicación, puesto que contribuyen a la utilización sesgada de imágenes o a la trasmisión de información ligera o imprecisa sobre el medio ambiente, la misma sociedad y los desastres.
Factor ambiental: Hay un aumento de la vulnerabilidad cuando el modelo de desarrollo no está basado en la convivencia sino en la explotación inadecuada y la destrucción de
los recursos naturales. Esta circunstancia necesariamente conduce al deterioro de los ecosistemas y aumentar la vulnerabilidad debido a la incapacidad de auto ajustarse para compensar los efectos directos e indirectos de la acción humana o de sucesos de la misma naturaleza.
Factor Ideológico: Esta relacionado con las ideas o creencias que tienen las personas sobre el devenir y los hechos del mundo. Se expresa en actitudes pasivas, fatalistas y creencias religiosas que limitan la capacidad de actuar de los individuos en ciertas circunstancias. La percepción dogmática de las cosas puede generar confusión acerca de un propósito, falta de reacción y muchas veces pérdida de la motivación, que debilitan una acción transformadora. Evaluación de la vulnerabilidad
Es el estudio de la capacidad de una comunidad de resistir o absorber el impacto de un fenómeno que caracteriza una amenaza. Se determina mediante un proceso para evaluar el grado de susceptibilidad y predisposición al daño ante una amenaza particular.
Algunos ejemplos de evaluación de la vulnerabilidad son:
La capacidad sismo-resistente de las viviendas y edificaciones públicas (análisis de vulnerabilidad física); la evaluación de las habilidades y capacidad de una comunidad para actuar correctamente ante la ocurrencia de una erupción volcánica (análisis de la vulnerabilidad educativa); la capacidad de reacción del personal de socorro y de la capacidad hospitalaria ante una demanda masiva de servicios médicos (análisis de vulnerabilidad institucional) y así sucesivamente por cada uno de los factores o dimensiones.
La evaluación de la vulnerabilidad se puede hacer desde el punto de vista de carácter técnico y carácter social. Los primeros se pueden cuantificar de acuerdo a los daños o perjuicio por interrupción de los servicios; los segundos se pueden valorar en términos de la capacidad de absorber el impacto por parte de los elementos expuestos.
Al evaluar el grado de vulnerabilidad de una zona o región es necesario centrar la atención en las personas que se encuentran en pobreza extrema, lo que les obliga a vivir en lugares de alto riesgo, las mujeres, niños, niñas y adolescentes, los grupos étnicos, discapacitados, ancianos, etc. , tienen menos condiciones para desarrollarse integralmente debido a las desventajas y desigualdades sociales.
 
El Riesgo:
 
La palabra riesgo en muchos casos se ha utilizado como sinónimo de probabilidad. Para ingenieros o expertos en estadísticas la palabra riesgo no es más que la probabilidad de ocurrencia de un suceso. Pero para la mayoría de la gente el suceso tiene otro significado que causa preocupación: la posibilidad de daños o efectos adversos, es decir estar en riesgo.
En otras palabras, riesgo significa peligro en algún grado para todos los miembros de una comunidad propensa. En la actualidad cada vez más se acepta como más conveniente referirse a riesgo que a desastre, lo que ha permitido llegar a la conclusión de que es el riesgo mismo el problema fundamental y que el desastre es un problema derivado de las condiciones de riesgo preexistentes. El riesgo es producto de la coexistencia de la amenaza y la vulnerabilidad. El análisis y la comprensión de esos factores permiten prever los factores de riesgo de una localidad.
El riesgo definido como la probabilidad de perdidas futuras, es el resultado de la existencia de un peligro latente asociado con la posibilidad de que se presenten fenómenos peligrosos y de las características propias de la comunidad que la predisponen a sufrir daños en diversos grados.
RIESGO = AMENAZA + VULNERABILIDAD
El riesgo se incrementa con la amenaza y con la vulnerabilidad, es decir el riesgo es directamente proporcional a la amenaza y a la vulnerabilidad. Si queremos reducir el riesgo tendremos que reducir, la vulnerabilidad. La reducción de la amenaza es una tarea muy difícil, cuando no imposible y, por consiguiente, nuestros esfuerzos se deben concentrar en dos acciones fundamentales: alejarnos cuanto podamos de las amenazas y reducir la vulnerabilidad de las comunidades.
La caracterización del riesgo se reduce a cuatro aspectos:
Por ejemplo una comunidad que antes vivía en casas deterioradas e inseguras y ubicadas en las faldas de un cerro, el cual erupcionó, obligo el desplazamiento de la comunidad a una zona más segura; con ayuda de un proyecto la comunidad logró construir nuevas viviendas con mejores condiciones y acceso a servicios, actualmente presentan otras condiciones de riesgo como es hacinamiento, conflictos entre vecinos cancelación de los servicios básicos por falta de capacidad para pagarlos, etc.
El riesgo es dinámico y cambiante, porque los elementos que los producen, es decir, los tipos de amenaza y los factores de vulnerabilidad también lo son.
Por ejemplo, la casa de una familia que vive a la orilla del río, está más vulnerable a la acción de una amenaza (inundación), que otra familia cuya casa está situada en una zona más alta con relación al nivel de crecida del río.
El riesgo es diferenciado, en la medida que no afecta, de la misma manera a los distintos actores sociales presentes en la comunidad, tampoco se presenta de la misma manera en el conjunto de municipios, ni de comunidades.
La percepción del nivel de riesgo aceptable de una sociedad debe hacerse con base a la percepción del individuo o de la comunidad y de medidas concretadas por normas de seguridad que están en algunas ocasiones respaldados formalmente por leyes definidas por los legisladores.
El riesgo es un proceso construido socialmente a través de la historia de las comunidades, provincias y regiones, a la par de sus procesos de desarrollo y por los propios actores sociales. Se construye a partir de la relación entre las personas y su relación con el medio ambiente. Para dimensionar el riesgo, es importante dar una mirada a nuestras comunidades y ciudades y, reconocer en ellas esos escenarios de riesgo, tratando de buscar y analizar los factores causales, considerando los factores de vulnerabilidad física y social de una manera integral y las amenazas existentes. Análisis del riesgo:
El análisis de riesgo puede entenderse como el resultado de relacionar la amenaza y la vulnerabilidad de los elementos expuestos con el fin de determinar los posibles efectos y consecuencias sociales, económicas y ambientales asociadas a uno o varios fenómenos peligrosos. En otras palabras, es la estimación de perdidas o consecuencias factibles de acuerdo con el grado de amenaza y con el nivel de vulnerabilidad de la comunidad expuesta. Para realizar el análisis del Riesgo se deben seguir tres pasos: 1. Estimar la amenaza o peligro 2. Evaluar la Vulnerabilidad 3. Estimar el Riesgo relacionando los dos parámetros anteriores. Una vez estimado el riesgo y considerando que no es posible reducirlo en su totalidad se define el nivel de Riesgo aceptable.
Una vez que el riesgo es reconocido es necesario hacer algo para reducirlo lo que debe comprometer a instituciones del sector público, del sector privado y la comunidad misma. El riesgo colectivo involucra una serie de problemas que son interdependientes, dinámicos e inciertos que requieren una acción colectiva para poder resolverlos.
Reflexión: Son las condiciones de riesgo en que viven grandes contingentes de población, producto de sus estilos de vida normales y sus condiciones normales de existencia. Tales riesgo incluyen contextos asociados con la desnutrición, la enfermedad, y la propensión a enfermarse, el desempleo y la falta de ingresos, la drogadicción, la violencia familiar y social, etc. Estas condiciones son producto de las modalidades de creación, acumulación, acceso y distribución de riquezas en la sociedad y se utilizan para determinar los grados de desarrollo humano de población o sus grados de pobreza. Aun cuando conceptualmente pobreza y vulnerabilidad a desastre son distintas, es claro que existe un nexo importante entre pobreza o riesgo cotidiano, y riesgo de desastre.
 
 
La Gestión de Riesgo: Todo proceso de gestión tiene como principal propósito la “mejora continua”, lo que implica que todo proceso de gestión conlleva a la definición de: · Una política · Proceso de Planificación · Proceso de Implementación · Proceso de Monitoreo · Proceso de Revisión y Mejora Continua.
Por tanto la Gestión de Riesgo es todo proceso que tiende a Gestionar los diferentes tipos de riesgo a los que está o podría estar expuesta una comunidad, un territorio o una ciudad. Forma parte de todo un sistema de gestión general de esa comunidad, territorio o ciudad, e incluye aspectos como la estructura organizativa, las actividades de planificación la toma de decisión, los procesos y los recursos para gestionar los diferentes tipos de riesgo.
En otras palabras La Gestión de Riesgo es un proceso de decisión y de planificación, conjunta sobre la base del conocimiento del riesgo existente, que les permite a los actores sociales analizar su entorno, tomar de manera consciente decisiones y desarrollar propuestas de intervención concertadas tendientes a prevenir, mitigar o reducir los riesgos existentes, y en esta medida, encaminarse hacia un proceso de desarrollo garantizado por el aumento de las condiciones de seguridad.
 
 
Introducción:
¿Qué son las cuencas hidrográficas?,
Guatemala como muchos países, enfrenta un proceso inexorable de degradación de sus cuencas. Esto es un reflejo de varios factores complejos asociados a un crecimiento fuerte de la población rural. Los modelos de explotación y uso de la tierra, un proceso de continua deforestación, un clima de creciente inestabilidad y hasta la forma en que se está construyendo la infraestructura, sobre todo los caminos rurales, son algunos de los factores asociados con este proceso.
Por su posición geográfica y características geomorfológicas, Guatemala posee una serie de ricos y variados ecosistemas, los cuales constituyen la base de su oferta natural en materia de bienes y servicios. Esta relativa riqueza de recursos naturales, combinada con las características socioculturales del país, permite contar con una amplia gama de oportunidades de desarrollo para el bienestar de la población.
No obstante, el uso que durante años se ha hecho de los recursos naturales y las condiciones ambientales no siempre ha sido racional, es decir, no siempre se ha llevado a cabo a partir de criterios de sostenibilidad y por consiguiente se ha deteriorado las cuencas hidrográficas en Guatemala. ¿Qué son las cuencas hidrográficas?, del concepto biofísico al concepto socio ambiental: Originalmente, la expresión “cuencas hidrográficas” se utilizó para delimitar físicamente una superficie, espacio o territorio natural que permitía diferenciar la distribución de las vertientes de agua. Es decir, se consideraba que una cuenca hidrográfica era una porción de territorio drenada por un único sistema de drenaje natural. Más adelante, el concepto que ambas palabras encierran, pasó a formar parte de las propuestas de ordenamiento territorial que hacían diversas instituciones (sobre todo, a nivel de los Gobiernos, tanto nacionales como locales). Bajo este enfoque, se consideraba que la cuenca era la unidad mínima de gestión desde la cual se podían manejar adecuadamente las interacciones entre los factores naturales (de tipo geológico, biológico e hidrológico) y los factores sociales (ligados principalmente a las actividades productivas y de asentamiento de la población).
En la actualidad, se continúa considerando que la cuenca hidrográfica es un territorio delimitado por la propia naturaleza (esencialmente por los límites de zonas de escurrimiento de las aguas superficiales que convergen hacia un mismo cauce), es esencialmente, un espacio social producido por el conjunto de las relaciones e interacciones sociales de apropiación y uso de los recursos que ella contiene. Es decir, los recursos naturales y los habitantes de las cuencas poseen condiciones físicas, biológicas, económicas, sociales y culturales que les confieren características particulares.
Físicamente, la cuenca representa una fuente natural de captación y concentración de agua superficial, por lo que esta unidad territorial tiene una connotación esencialmente volumétrica e hidrológica. Pero, en tanto espacio social, la cuenca debe ser considerada como una realidad socialmente construida a partir de las relaciones económicas, culturales, sociales y políticas que se establecen entre los diferentes sectores. La cuenca hidrográfica puede ser considerada también como un bien común, ya que la forma como se manejan y regulan sus recursos conlleva significativas implicaciones para grandes segmentos de la población.
La cuenca, pero sobre todo el agua que se capta dentro de ella, son una fuente de vida para el ser humano. Aunque, cabe subrayar,
también son una fuente de riesgo en función de la ocurrencia de fenómenos naturales extremos asociados con el agua —como sequías e inundaciones—, o en función de problemas ocasionados por los seres humanos, como en el caso de la contaminación de aguas (desechos sólidos, industriales y domésticos). Por todo ello, los usos de las cuencas hidrográficas deberían ser regulados a través de la creación de instituciones locales, es decir, a través de una serie de reglas para que los costos y beneficios del manejo de las cuencas sean socialmente compartidos. El diseño de dichas instituciones locales es un proceso organizativo que, bajo la forma de capital social, constituye un cambio en la estructura de las relaciones entre los individuos.
Dicho cambio supone la creación o el fomento de valores como la solidaridad, la cooperación y la reciprocidad para facilitar las acciones de manejo de las cuencas. Bajo este enfoque, también se puede decir que la cuenca es un espacio en el cual se manifiestan las identidades comunitarias, las cuales se afianzan en la medida en que se adicionan los aspectos territoriales y los culturales, tal como ocurre con la fuerte identidad territorial de los pueblos indígenas en Guatemala. En ese sentido, la cuenca hidrográfica contiene también una dimensión simbólica, que se manifiesta en las representaciones sociales, los valores culturales y los procesos de construcción de conocimientos que influyen en la manera como la sociedad produce y transforma su espacio territorial. Finalmente, la cuenca hidrográfica, en tanto espacio social, puede ser el punto de partida para promover iniciativas de organización, desarrollo territorial e inversión, desde un enfoque participativo e incluyente. Semejante visión permitiría mayor injerencia de todos los actores sociales directa o indirectamente relacionados, favoreciendo, de esta manera, procesos de democratización, empoderamiento de la sociedad civil y descentralización para el desarrollo sostenible.
 
¿En qué consiste el buen manejo de cuencas hidrográficas? “Manejo” es toda gestión que se realiza a nivel de los espacios territoriales definidos por límites hidrográficos, es decir, cuencas hidrográficas.
Dichas gestiones deben considerar lo siguiente:
• La acción genérica. Consiste en desarrollar,
gestionar, ordenar, habilitar, rehabilitar, aprovechar, administrar, manejar, preservar, proteger y, o recuperar las cuencas hidrográficas. Todas estas acciones pueden ser aplicadas de manera conjunta o separada. • El sujeto o los sujetos de la acción genérica. Incluye el territorio o espacio geográfico, hidrológico, administrativo o ecológico, en este caso, la cuenca como zona de captación o recepción del agua. También incluye el o los recursos involucrados: el agua, el suelo, la vegetación, la fauna, los minerales y los elementos construidos que conforman dicho espacio territorial. • Los fines específicos que se persiguen con la acción genérica es por ejemplo: captar y suministrar agua (en cantidad y calidad deseadas), evitar la erosión de los suelos, alcanzar un rendimiento forestal o agropecuario deseado, conservar la resiliencia de los ecosistemas, producir bienes y servicios, proteger infraestructura social y productiva, resguardar la vida de grupos humanos, reducir los niveles de vulnerabilidad frente a desastres naturales, y otros.
• El objetivo u objetivos finales que se persiguen son el desarrollo sostenible, el mejoramiento de la calidad de vida de las personas, el crecimiento económico, la gestión del riesgo, el desarrollo rural integral, u otros.
Acción de desarrollo integral para aprovechar, proteger y conservar los recursos naturales de una cuenca, teniendo como fin la conservación y, o el mejoramiento de la calidad medio ambiental y los sistemas ecológicos.
 
• Gestión que el ser humano realiza a nivel de la cuenca para aprovechar, proteger y conservar los recursos naturales que ésta le ofrece, con el fi n de obtener una producción óptima y sostenida para una calidad de vida acorde con sus necesidades.
Se advierte, entonces, que un buen manejo de cuencas hidrográficas implica una gestión integrada de los recursos naturales, la consideración de aspectos socioeconómicos e institucionales y, a la vez, la gestión de riesgos. Dicha integralidad en el abordaje de este tema conlleva múltiples y variados desafíos; entre ellos, cabe mencionar: Desafíos: a. En lo social: que las medidas directas e indirectas asociadas con el manejo de cuencas como estrategia de reducción de vulnerabilidad (y gestión de riesgo), tengan niveles apropiados de aceptación y participación de distintos grupos de interés dentro de los espacios bio-geográficos seleccionados (cuencas, sub-cuencas y micro-cuencas).
Un buen manejo de cuencas hidrográficas implica, de manera ineludible, la idea de tomar en cuenta, a la vez, la gestión de riesgos y la reducción de la vulnerabilidad frente a desastres.
 
Es necesario propiciar una adecuada educación y extensión socio-ambiental, así como la adopción generalizada de prácticas compatibles con la conservación y uso sostenible de los ecosistemas y sus recursos asociados.
b. En lo institucional: fortalecimiento de la capacidad de los gobiernos locales, las comunidades usuarias y distintos grupos de interés por conocer y administrar sus recursos naturales en función de bases sostenibles y de normas aceptables y aplicables por la mayoría. Adicionalmente, mejorar las capacidades para implementar arreglos institucionales necesarios para colectar, almacenar y analizar sistemáticamente información relacionada con la administración y manejo de recursos a nivel de cuencas hidrográficas (para fines productivos y de gestión de riesgo).
c. En lo tecnológico: que las intervenciones de restauración o rehabilitación asociadas con el manejo de los ecosistemas natura les y los recursos que estén vinculados con ellos, permitan su uso sostenible y, a la vez, consideren los aspectos del riesgo frente a desastres. d. En lo económico-financiero: que las medidas de manejo de cuencas hidrográficas emprendidas permitan la generación de ingresos y rendimientos económico-financieros, ya sea por los bienes que se producen o por el lado de los servicios ambientales generados. Es necesario que las actividades económicas —que dependen del uso sostenible de la base de recursos naturales y de la generación y mantenimiento de los servicios ambientales— se den a conocer ampliamente, de manera que se conozca cuál es su grado de participación en la economía nacional.
e. En lo ambiental: que las acciones de manejo de cuencas garanticen la conservación (estabilidad y resiliencia) de los ecosistemas y de los recursos naturales asociados con ellas. También es preciso que el manejo de cuencas considere la reducción de los elementos que ocasionan vulnerabilidad ambiental. Conclusiones: Ante estos desafíos, el buen manejo de cuencas hidrográficas se identifica como una estrategia de contribución al ordenamiento del territorio, a la reducción de vulnerabilidad a desastres —especialmente de origen climático— y, consecuentemente, al desarrollo sostenible de los grupos humanos. Esta conclusión obedece a que dentro del manejo de cuencas hidrográficas con enfoque de gestión de riesgo también se incluyen acciones para estudiar y atender las amenazas de origen hidrológico. Igualmente,
los enfoques modernos del manejo de cuencas incluyen acciones tendentes a la creación de capacidades locales, fortalecimiento institucional, la creación de normativas y políticas ad hoc —asociadas con la utilización de los recursos y los espacios territoriales, infraestructura social y productiva y el desarrollo de capital humano. Todas, como se ve, acciones que, en definitiva, contribuyen al desarrollo integral y a una reducción de la vulnerabilidad de las poblaciones. En otras palabras, el buen manejo de cuencas hidrográficas es una estrategia tanto de gestión ambiental como de gestión de riesgo.
 
La gestión de una cuenca se sustenta en dos grupos de acciones complementarias: el primero, orientado a aprovechar los recursos naturales presentes (usarlos, transformarlos, consumirlos), en aras de propiciar el crecimiento económico; el segundo, orientado a manejar dichos recursos (conservarlos, recuperarlos, protegerlos), con el fin de tratar de asegurar mayor sostenibilidad del ambiente. Estos dos grupos de acciones deben ejecutarse con la participación de las y los actores, habitantes o grupos de interés de la cuenca, sub-cuenca o micro-cuenca, idealmente, tendiendo al fomento de valores como la inclusividad y la equidad.
 
 
Ordenamiento Territorial en Guatemala:
 
Es la actividad que regula y controla el uso y transformación del territorio, radicando su aporte en la capacidad para relacionar procesos económicos, sociales y ambientales en el territorio y los asentamientos. Y ponerlos en función de sus objetivos y demandas de una población determinada. Esta actividad se desarrolla en un enfoque ordenado en el cual están íntimamente relacionados entre sí los procesos de “planeamiento - gestión - control” del territorio, para establecer las políticas territoriales, el régimen del suelo y las regulaciones de uso, permitidos en su ámbito correspondiente.
 
Insumos o instrumentos de planeación son:
 
a) Los Esquemas de Ordenamiento Territorial (Nacionales y Municipales) y b) los Planes de Ordenamiento Territorial y Urbanismo del Municipio (Generales Parciales y Especiales).
 
Ordenamiento Territorial a nivel Municipal:
El municipio tiene la responsabilidad de formular su plan de ordenamiento territorial y definir el uso del suelo (zonificación). Este plan contempla idealmente la protección y la conservación de los recursos naturales, la definición de los asentamientos humanos y de la infraestructura básica necesaria, así como de los elementos territoriales de la economía local, mayormente agropecuario (cultivos, ganadería, pastos) en las zonas rurales.
Los mapas de riesgo de la comunidad, los estudios de riesgo y el análisis de los diferentes escenarios identificados son insumos para la propuesta de zonificación territorial que contribuyen a establecer los límites y características de las zonas no aptas para asentamientos humanos, zonas seguras para la expansión humana, zonas vulnerables que demandan mayor atención tanto del punto de vista ambiental, como la ejecución de proyectos de reducción de pobreza, etc.
El estándar mínimo para cualquier municipio es, mediante ordenanzas, prohibir asentamientos humanos en zonas de alto riesgo, estas zonas son por ejemplo: Zonas de alto riesgo:
a) Zonas de deslizamientos o derrumbes activos.
b) Cauce de ríos sujetos a inundaciones
c) Quebradas de ríos sujetos a deslizamientos, derrumbes o flujos de lodo.
d) Terrenos arenosos e inestables para la construcción (para disminuir los efectos de un sismo es mejor construir sobre roca o suelo sólido).
 
Definición de conceptos:
Instrumento que busca una base de objetivos y lineamientos explícitos para  la satisfacción sustentable de las demandas de crecimiento, desarrollo e integración social.  
 
Función pública que planifica, regula y controla la utilización del espacio mediante una institución nacional y sus escalones territoriales.
 
Uso y destino del suelo, ordenamiento de actividades productivas–no  productivas, infraestructura, asentamientos.
 
El -OT- Ordenamiento Territorial podrá entregar ventajas comparativas sustanciales para el proceso de descentralización y desarrollo regional.
 
La necesidad de lograr un ordenamiento planificado del espacio regional que incorpore las dinámicas de los sistemas y procesos que ocurren en el territorio (ejemplo riesgos a desastres naturales, explotación de recursos, etc.)
 
Dimensiones del Ordenamiento Territorial:
Jurídico – normativa:
 
Leyes, reglamentos, normas
Técnico – instrumental:
 
Matriz de marco lógico (detalle de los antecedentes o situaciones reales) y planes
Social – institucional:
 
Mecanismos de participación en la matriz y gestión
 
Niveles de Ordenamiento Territorial:
Regional: Su ámbito de influencia abarca más de una metrópoli. El mayor aporte de este nivel es la coordinación y la correlación de las actividades económicas entre cada ciudad que se inserta en su ámbito, en armonía con el ambiente natural.
Metropolitano: Su ámbito de acción abarca más de un área urbana (ciudad) y rural. Define una serie de políticas de desarrollo integral para buscar la eficiencia económica de la diferentes áreas, por medio de la especialización de cada una de éstas, en armonía con el ambiente natural.
Urbano: Su ámbito de acción se aplica a un espacio urbano, en este caso una ciudad. Su atención está dirigida (mediante planes de acción a corto, mediano y largo plazo) a mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos y el equilibrio del ambiente.
 
Etapas del Ordenamiento Territorial:
 
Evaluación – análisis:
FODA, evaluación del territorio (sobre posiciones), etc.
 
Planificación:
Planificación estratégica territorial plan general de OT, otros.
 
Gestión y Control:
Legislación, mecanismos de participación para la gestión. Antecedentes y características del orden territorial: Guatemala es un país que manifiesta una alta centralización política administrativa y concentración económica, en el que se concentra gran parte de las inversiones de servicios públicos y privados.
Dicha concentración y centralización generan desequilibrios territoriales, que provocan el deterioro de los recursos naturales, marginación de la población del interior del país, dificulta la toma de decisiones e incrementa las migraciones del campo a la ciudad, lo cual da como resultado un crecimiento desordenado de los centros urbanos, mayor demanda de servicios públicos y privados en los mismos, sobrepasando la capacidad de respuesta de los municipios y del Gobierno central y dando lugar al surgimiento de cordones de pobreza general y pobreza extrema en todo el país.
La situación de pobreza y desigual distribución del ingreso en el año de 2004 al cambio de Gobierno se incorpora a la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia -SEGEPLAN-con el fin de apoyar la planificación territorial, como medio para apoyar el modelo tradicional operativo a un modelo estratégico e innovador y con ello contribuir al fortalecimiento del liderazgo y a la asociatividad en el nivel local.
La planificación territorial es la zonificación planificada del desarrollo del territorio, para lograr a largo plazo un desarrollo equilibrado en los sistemas social, económico y natural.
 Marco Jurídico del Ordenamiento Territorial:
 
Ley preliminar de regionalización (Decreto 70-86): Art. 1, 2 y 3
 
Ley general de descentralización (Decreto 14-2002): Art. 1. Objeto; Decreto No. 114-97 del Congreso de la República; Reformas a la Ley del Organismo Ejecutivo, Decreto No. 90-2000 (MARN-MAGA); Art. 2 Se reforma el artículo 29, inciso c, del MAGA, inciso c).
 
Ley de consejos de desarrollo urbano y rural (Decreto 11-2002): art. 6, incisos: a) y e)
 
Código municipal (Decreto 12-2002): Ordenamiento Territorial y Desarrollo Integral, Art. 142, Formulación y ejecución de planes
 
Ley de Áreas Protegidas (decreto 4-89) del Congreso de la República: De los Objetivos, Art. 5 (Reformado por el art. 3 del Decreto No. 110-96), Objetivos Generales: incisos a), b), c), d), y e);
 
Ley de Vivienda y Asentamientos Humanos (Decreto 120-96).
 
Reglamento de la Ley de Vivienda y Asentamientos Humanos (Acuerdo Gubernativo 286-98): Art. 3, incisos a) y b), Art. 4. Inciso c).
 
Ley Reguladora de la Áreas de Reservas Territoriales del Estado de Guatemala (Decreto 126-97): Art. 1, Art 2, Art. 3
 

Ley preliminar de regionalización (Decreto 70-86) Artículo 3. Para el ordenamiento territorial y el funcionamiento de los Consejos Regionales de Desarrollo Urbano y Rural, se establecen regiones, la cuales deben integrarse preferentemente en razón de la interrelación entre centros urbanos y potencial de desarrollo del territorio circundante. Región
Departamentos
I
Metropolitana
Guatemala
II
Norte
Alta y Baja Verapaz
III
Nororiente
Izabal, Chiquimula, Zacapa y el Progreso
IV
Suroriente
Jutiapa, Jalapa y Santa Rosa
V
Central
Chimaltenango, Sacat. y Escuintla
VI
Suroccidente
S. Marcos, Quetz., Toton., Sololá, Retalh. y Suchitepéquez
VII
Noroccidente
Huehuetenango y Quiché
VIII
Petén
Petén

 
 
 
  DIRECTORIO
 
 
 
 
 
 
 
 
 
  HORA " UTZ Y PETIK "
  BIENVENIDOS A NUESTRA PAGINA
Qachajij ri uwachulew are le qak'aslemal

. Mankakis taj ri uwach le juyub'
.. Kaprojtaj ri juyub'
... Ka cha uwach ri a mes
.... Katik taq che' qachajij ri jyub'

CUIDEMOS NUESTRA NATURALEZA ES NUESTRA VIDA

1.No cortes los árboles
2. No quemes las montañas
3. Reciclemos la basura
4. Sembremos y cuidemos los árboles



  AGENDA 2009 "CHAK CHE RI JUNAP"
TALLER DE "DIPLOMADO ES GESTION DE RIESGO, MANEJO DE CUENCAS E INCIDENCIA POLITICA PARA EL ORDENAMIENTO TERRITORIAL"

22 MAYO 2009: MODULO I
19 JUNIO 2009: MODULO II
17 JULIO 2009: MODULO III
21 AGOSTO 2009: MODULO IV
25 SEPTIEMBRE 2009: MODULO V
16 OCTUBRE 2009: MODULO VI
13 NOVIEMBRE 2009: MODULO VII
20 NOVIEMBRE 2009: MODULO VIII
26 NOVIEMBRE 2009: MODULO IX

  AGENDA MENSUAL OCTUBRE 2009:
Taller: "Evaluación de Escenarios Pre Desastre"
Fecha: 08 y 09 de octubre 2009
Lugar: Casa Villa Lesbia
Hora: 8:00 a 17:30 hrs.
Es necesario solicitar participación



Taller: " Aspectos metodológicos en el abordaje de Gestión de Riesgo y Manejo de Cuencas" Modulo VI del Diplomado en Gestión de Riesgo
FECHA: 16 de octubre 2009
LUGAR: Casa Villa Lesbia
HORA: de 08:30 a 17:30 hrs


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